A pesar de que la noche se presentaba fría, el público se acercó a pasar una agradable velada de rock en esta simpática sala de Rivas. Y como siempre, la respuesta de los asistentes fue inmejorable: poco a poco el personal empezó a calentarse y al final acabó la cosa como tenía que acabar. Después de unas cuantas versiones rockeras, todos a cantar y a divertirse. Nos alegramos mucho.
No podemos olvidarnos de dar las gracias a Juan, que ha dejado de ser el gran anfitrión del local. Le vimos emocionado por se el último concierto que ofrecía en lo que fue su sala. Vaya quien vaya a tocar al Lady Soul, su espíritu siempre estará allí. Gracias otra vez por hacernos sentir agusto y por tu trabajo con el equipo.
Lo dicho, un abrazo a todos y esperamos volver pronto a este maravilloso local. Pero antes tenemos que pasar por alguna otra sala de la que ya os informaremos. Una pista: será en Madrid y en un sitio muy, muy guapo. Ya os informaremos en este blog.
Long life The Husbands!
No hay comentarios:
Publicar un comentario